Trabajamos por Aragón
A la Iglesia católica le sucede como a los aviones, que solo son noticia cuando caen. Sin embargo, por encima de las polémicas, sobresale una institución al servicio de las personas y del bien común. Laicos, religiosas, sacerdotes... Miles de creyentes se entregan cada día en Aragón para mejorar la vida de los demás sin esperar nada a cambio. Fuera de los focos, tanto en la acción como en la contemplación, con la esperanza de construir una sociedad más humana y fraterna. Amparo, Juan, Ana, Rosa, Nacho y Silvia son solo seis ejemplos de cómo ser Luz en medio del mundo
Conoce a Amparo
Solo una mirada puede mostrar una vida de sufrimiento. Amparo trabaja para que ese dolor desaparezca de los ojos de las mujeres inmigrantes
Conoce a Ana
Un hogar no es cuestión de paredes, sino de personas. Ana consigue que los individuos con diferentes necesidades convivan como una familia
Descubre su historia
Conoce a Rosa
Sentarse, escuchar, apoyar. Esas son las tareas de Rosa María desde 1988, cuando el centro Fogaral abrió sus puertas para atender a las mujeres que ejercen la prostitución
Conoce a Nacho
Es testigo directo de la España vacía. Por eso, su labor como sacerdote va más allá de la misa diaria: Nacho se ha convertido en confidente y amigo
Conoce a Juan
La música es universal y puede mover el alma de cualquiera. Juan tiene la difícil y apasionante tarea de hacer vibrar cada día el órgano de la catedral basílica del Pilar
Descubre su historia
Conoce a Silvia
Hay festividades, como la Semana Santa, en las que se vuelca un pueblo entero. Que todo salga a la perfección, en el caso de Barbastro, es posible gracias a personas como Silvia
Descubre su historiaEl proyecto
Las diócesis de Aragón quieren mostrar, a través de seis historias concretas, el servicio que presta la Iglesia a la sociedad aragonesa los 365 días del año
Su labor es invisible a los ojos de la gente, pero necesaria para quienes reciben su ayuda. La riqueza social que genera la Iglesia de Aragón solo se explica con la vida de los miles de cristianos anónimos que tratan de mejorar el mundo desde el Evangelio y sientan las bases de una sociedad más igualitaria. Los números de las seis diócesis aragonesas no dejan lugar a la interpretación: si la Iglesia cerrara un día, el sistema colapsaría.
Quiénes somos
Barbastro-Monzón
Barbastro-Monzón
Diócesis martirial, bañada por la sangre de quienes dieron su vida por Cristo. Hoy, los “apóstoles de calle”, como se conocen en todo el Alto Aragón, son una revolución al servicio del Bajo Cinca, Cinca Medio-Litera, Somontano y Sobrarbe-Ribagorza.
A fondoHuesca
Huesca
Huesca se gloria de ser la cuna de San Lorenzo, diácono y mártir en Roma el 10 de agosto de 258. La capital del Altoaragón, patria también de San Vicente, diácono de San Valero en Zaragoza, cuenta con una Iglesia viva que dinamiza el tejido social y cultural.
A fondoJaca
Jaca
Al sur de los valles del Pirineo y en las llanuras de las Cinco Villas, la diócesis de Jaca lleva alegría, esperanza y caridad –la Buena Noticia de Jesús– a todas las gentes. Da igual que muchos pueblos y municipios estén casi despoblados, cada persona es única.
A fondoTarazona
Tarazona
Las huellas de la historia dotan a Tarazona de un patrimonio artístico que dinamiza el territorio. En su admirada catedral, Bien de Interés Cultural, convive el estilo gótico francés, con el mudéjar y con elementos renacentistas únicos en Europa.
A fondoTeruel y Albarracín
Teruel y Albarracín
La predicación de la Palabra y el servicio a la comunidad cristiana forman parte del ADN de la diócesis de Teruel y Albarracín, cuya respuesta a las necesidades de la gente ha generado proyectos sociales que cada día mejoran la vida de cientos de personas.
A fondoZaragoza
Zaragoza
Según una piadosa tradición, la Virgen María se apareció al apóstol Santiago en Zaragoza el 2 de enero del año 40. Hoy, la catedral basílica del Pilar es el corazón de Aragón y un monumento por el que cada año pasan cerca de cinco millones de visitantes.
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